Basándonos en la etimología de la palabra namaste (en escritura devanagari:  नमस्ते ), podemos decir que es una palabra compuesta por: “namas” y “te”.

* “Namas” quiere decir saludo, o reverencia, y proviene de la raíz “nam” que se utiliza para indicar cuando uno se inclina o agacha.

* El sufijo “te”, corresponde al dativo del pronombre personal “túam” (tú), que es “a ti”.

Si unimos los significados de los dos componentes de namaste, podríamos decir que su significado es: te saludo, te reverencio, pero aún así, tiene un significado más profundo:  Si pensamos en el término “namas” desde su posible traducción como “nada mío”, el significado de namaste cambia bastante. Expresar “nada mío” ante otra persona, significa que estamos dejando de lado nuestro ego, fundiéndolo con el todo, en una actitud humilde frente a otra persona. Namaste, así, implica un saludo sincero, desde el corazón, y que permite la apertura a una conexión más profunda con las otras personas.

En el budismo se tiene la creencia de que cada persona tiene en sí misma una chispa divina, por lo que, cuando se dice la palabra namaste acompañada del Namaskara Mudra, lo que hacemos es reconocer en el otro esa chispa divina y aceptarla en nosotros mismos.

Si en una clase de yoga utilizamos namaste al final para despedirnos, esta no es su única función y significado. Namaste podría decirse también antes de comenzar la práctica, para prepararnos mental y espiritualmente a este ambiente sereno y entregarnos a una práctica de yoga más trascendental.