La atención plena es una forma simple de meditación que consiste en prestar atención al momento presente y aceptarla tal como es, sin juicio. A diferencia de las posturas de yoga y meditación, la atención es algo que ocurre enteramente en un nivel interno, en el que sólo la persona puede practicar saber muy dentro de sí, si está siendo consciente o no.

Cualquier persona puede practicar la atención durante unos minutos al día, pero ser consciente cuando surgen problemas y situaciones de estrés es a menudo mucho más difícil.

A pesar de la dificultad, si aprendes a ser consciente a través de argumentos, emergencias y experiencias que desencadenan el pánico en ti y otras personas que te rodean, podrás aprovechar ese estado más tranquilo de la mente que se necesita para ver a través del caos y elegir para reaccionar de la mejor manera. A nadie le gusta pensar o esperar situaciones terribles y estresantes que les suceden, pero suceden.

Esto es lo que puedes hacer cuando te enfrentas a un desafío que desencadena inmediatamente la angustia emocional:

SÓLO DATE CUENTA

Si algo sucede de forma inesperada, es probable que al instante te sientas arrastrado por la emoción. Puedes sentir miedo, tristeza, ansiedad, vergüenza, culpa, dolor, vergüenza, ira, frustración, o cualquier otras emociones negativas.

La primera cosa que hay que hacer es darse cuenta de lo que está pasando dentro de ti. A medida que expandes tu conciencia, llegarás a un estado en el que puedes observar estas emociones ocurriendo dentro de ti, en lugar de ser tú. Esto es exactamente lo que es la atención.

NO CONTROLAMOS

Cuando nos enfrentamos a retos difíciles, naturalmente, reprimimos y ocultamos nuestras emociones en un esfuerzo por querer ser fuertes y capaces de manejar la situación. Pero la atención no se trata de la supresión de las emociones, se trata de mantener la conciencia de ellos, mientras que dejamos que fluyan a través de nuestro cuerpo y mente.

El aumento de la conciencia de tus emociones en lugar de suprimirlos es a menudo una mejor estrategia para evitar explosiones emocionales que se producen a partir de reaccionar de manera impulsiva. La gente consciente que parece mantener la calma incluso en algunas de las situaciones más estresantes no están suprimiendo sus emociones – están simplemente dejándolos fluir y sentirlos mientras permanecen en un estado de conciencia que mantiene de forma natural, su estado actual desde una perspectiva tranquila.

RECUERDA RESPIRAR

Al tomar respiraciones profundas por la nariz y exhalando por la boca, serás capaz de bajar el ritmo cardiaco y evitar cualquier signo de empeoramiento de la ansiedad. El aumento de la conciencia es también un efecto secundario natural de la respiración profunda, por lo que será más fácil notar que tus emociones fluyen a través de ti cuando te acuerdes de respirar.

Si puedes, aléjate de la situación de estrés por un momento para que puedas respirar profundamente y practicar la atención en silencio. Incluso cuando todo está dicho y hecho, y las emociones negativas persisten, continúa con la práctica de respiración profunda para liberar aún más después de que se ha desarrollado la situación.

La atención plena nos ayuda a ser conscientes del hecho de que todo va a estar bien, a pesar de lo que nuestras mentes nos estén diciendo. Si bien no podemos controlar las situaciones que debemos enfrentar en la vida, por lo menos podemos cambiar nuestras percepciones.