Agosto 25,2016 seguramente pasará a la historia de Colombia ya que más de cinco décadas de violencia y destrucción han llegado a un fin promisorio.

El movimiento de la guerrilla de las (FARC) de Colombia levantó las armas contra el Estado en 1964, en nombre de una justicia social. Se sabe que empleó una gran variedad de tácticas militares inhumanas, además de métodos poco convencionales; incluyendo el terrorismo para lograr sus objetivos. Las acciones aplicadas acabaron con la vida de más de dos millones de personas y dejaron aproximadamente, siete millones de personas civiles sin hogar a lo largo de los ataques.

El gobierno de Colombia y las FARC, finalmente han llegado a un acuerdo bajo el cual los militantes prometieron bajar sus armas e iniciar la metamorfosis de las FARC en un partido político. Sin embargo, aunque los términos son complejos y sensibles en la negociación, el tratado de paz infunde esperanza a los colombianos.  Es un nuevo comienzo y una oportunidad para volver a ser una nación normal.  “Hoy marca el inicio del fin del sufrimiento, el dolor y la tragedia de la guerra” dijo Juan Manuel Santos, presidente de Colombia.

Llegar a este punto no ha sido nada fácil.  La estabilidad y visión demostrada por el presidente Santos y su equipo de negociadores debe ser reconocida. Las FARC también apoyaron por su parte, y mantuvieron el cese al fuego por más de un año.

Esto es relevante dado que las dos instancias habían hecho intentos por cesar el fuego sin lograrlo en el pasado.

¿Qué fue diferente esta vez?

Tal vez la diferencia principal es que esta vez la influencia de dos eminentes líderes espirituales ha contribuido directa o indirectamente a poner el punto para lograr la paz.

El Papa Francisco ha insistido al gobierno colombiano y las FARC en terminar la guerra más prolongada en América Latina. “No tenemos derecho a permitirnos otro error” dijo el Papa, indicando que no había más alternativas sino el tratado de paz.  Al no concretarse la reunión personal con el Papa y el líder de las FARC, el comandante Pastor Alape dijo que la petición del Papa fortalecería el proceso de paz.

Sri Sri Ravi Shankar,  quien ha recibido el reconocimiento por reunir a las partes opositoras para facilitar la mediación y pláticas pacíficas en Irak, Costa de Marfil e India ha jugado un papel mucho más profundo en este proceso.

Después de reunirse con el Presidente Santos en Junio, 2015, Sri Sri voló a la Habana, Cuba para tener una serie de reuniones con los líderes de la delegación pacifista de las FARC.  En una conversación que se prolongó por tres días, Sri Sri los incitó a abandonar su ideología de ‘ojo por ojo’. “Les dije que en esta guerra todos son una víctima. Eso les dio un gran alivio, porque siempre los habían visto como culpables y cargaban esa culpa” dijo Sri Sri quien ha dado programas de eliminación de estrés y rehabilitación en Colombia por varios años a través de su Fundación El Arte de Vivir (Art of Living Foundation).

Posterior a las pláticas de mediación, las FARC declararon unilateralmente el cese al fuego en una conferencia de prensa en presencia de Sri Sri. Esto se considera fue el momento esencial para el proceso de paz.

“Permítannos agradecer y reconocer a Sri Sri Ravi Shankar  por su preocupación humanitaria y solidaridad. Su reunión en la Habana con la delegación de paz de las FARC nos han motivado a buscar en todas las formas posibles el principio Gandhiano de no-violencia” dijo Ivan Márquez, un comandante de alto rango de las FARC.

Posteriormente en otra intervención crucial, en Agosto del año pasado, Sri Sri logró una reunión con el Fiscal de la Corte Criminal Internacional, (ICC) Dr. Luis Moreno Ocampo y la delegación de las FARC encabezada por Iván Márquez. Esto permitió al liderazgo de las FARC terminar con sus inquietudes surgidas en términos legales y estatus político en el país por el cese al fuego.

“Con la ayuda de Sri Sri hemos puesto nuestro empeño en el logro de la reconciliación y coexistencia de un país benevolente cuyo destino no puede ser una guerra” dijo Márquez.

Este documental producido por un cineasta residente de Colombia capta con precisión las escenas detrás de cámaras tal y como fueron sucediendo.

La dimensión faltante

Al preguntarle respecto a su conversación con las FARC para lograr el cese al fuego, Sri Sri dijo: “Hablamos de diversas cosas incluyendo espiritualidad. Parecían profundamente conmovidos. Uno de los comandantes de las FARC enfatizó que el conocimiento espiritual es exactamente lo que les faltaba en su movimiento”.

Con frecuencia quienes toman las decisiones cargan con el legado que nubla la visión. Ese era el predicamento de las FARC. Dada la compleja historia de violencia y guerra con el Estado, abandonar las armas parecía tan precario como cabalgar un tigre. En un clima tan frágil, los esfuerzos de líderes espirituales aportaron el contraste necesario, confianza y discriminación a través de sabiduría no convencional.

Hoy, Siria también está pasando por una de las mayores crisis humanitarias. Ya que el conflicto continúa intensificándose, los gobiernos y organizaciones multilaterales están luchando por encontrar una solución amigable. Tal vez Siria pueda tomar prestada una página de la experiencia de Colombia antes que sea demasiado tarde.

– Kushal M. Choksi