Los gestos y las posturas que tomamos durante todo el día sirven y afectan nuestro estado de bienestar y nuestros niveles de energía a nuestro estado de ánimo general. Como sabemos, el enfoque del yoga es alinear este sistema de energía, lo que permite que la conciencia fluya por todo el cuerpo y la mente.

De la misma manera, los mudras tienen el propósito de ayudar a dar significado y forma a nuestro estado del ser en relación a la existencia más allá de las cosas, permitiéndonos controlarlos y dirigirlos.

Entonces, ¿qué  son  los mudras?

Los mudras en su mayoría simplemente se pueden considerar como posturas de las manos y de los dedos, pero el significado de su práctica, así como su significado en sí es mucho más profundo en el pensamiento oriental, como en el hinduismo y el budismo. Cualquier escultura budista o pinturas antiguas de la India, Tíbet, China, Corea y Japón es probable que tenga una postura con mudras.

La filosofía detrás de mudras

Del mismo modo que las asanas , o posturas de yoga, los mudras también se centran en áreas específicas y energías.

Se cree que los mudras representan una señal de introspección, representan una resolución que es en cierto modo más poderosa que algo dicho por palabras. Se utilizan para evocar las ideas de las deidades y los poderes divinos en un sistema altamente estilizado de la comunicación gestual. Es en esta creencia que mediante la práctica de los mudras con regularidad y con atención, uno es capaz de afectar directamente a su estado de salud.  Las posiciones que asumimos en nuestro cuerpo están impresas como un sello en el Éter, y seguidas de un flujo continuo de vibraciones, impresionan la atmósfera. Esto puede ayudarte a tratar una enfermedad, así como prevenirla.

Los Mudras también afectan al bienestar mental. Su práctica consciente ayuda a mejorar el conocimiento que uno tiene de la energía interior, y promueve la capacidad para controlarla. El efecto de esto es a la vez sutil y poderoso, porque es cuando nos damos cuenta y en control de nuestras energías internas que somos capaces de sacar el máximo provecho de cada momento. Es en este estado que uno es capaz de manifestar positividad y disipar los pensamientos y acciones negativas, siendo el resultado un flujo elegante de la energía y su comprensión.

Mudras en su práctica

El cuerpo está compuesto de cinco elementos – fuego, agua, tierra, aire y éter (espacio) – que son los mismos elementos que componen el cosmos. En la mano, cada dedo representa uno de estos elementos:

• Pulgar: Fuego
• Índice: Aire
• Medio: éter (espacio)
• Anular: Tierra
• Meñique: agua

Estos elementos también corresponden a áreas y funciones específicas en el cuerpo y por la práctica de gestos específicos que conectan los dedos, se puede afectar el bienestar de esas áreas. Los cinco dedos de la mano regulan estos elementos en el cuerpo, ayudando al equilibrio y mantener el ser.