¿Has notado que hay días que te sientes con más vitalidad que otros, o que hay lugares, situaciones o personas que cambian de cierta manera tu estado de ánimo? Todos tenemos una carga de energía asignada y es nuestra responsabilidad usarla con medida y no desperdiciarla.

Somos conductores de la fuerza Divina y tendremos acceso a ella siempre y cuando empecemos un proceso de desarrollo personal que nos ayude a eliminar estas interferencias.

Cuanto más te conoces y conectas con tu ser, más te sensibilizas a saber qué situaciones son las que te roban energía y está bien alejarte de ellas.

1. Dejar ir a personas que sólo llegan a compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio a los demás. Si eres tu quien se queja frecuentemente, pon atención para aprender a relacionarte de otra manera.
2. Cumple tus promesas. Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar o renegociar, aunque no como costumbre, pues la forma más fácil de evitar algo que no quieres hacer es aprender a decir NO desde el principio.
3. Dedica tu tiempo a hacer las cosas que si disfrutas. Aunque no debes huir de responsabilidades y no todo el tiempo es factible, muchas veces por no darnos el permiso, perdemos tiempo en cosas mínimas y abandonamos lo que verdaderamente tiene significado en nuestras vidas.
4. Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad. La naturaleza tiene sus propios ritmos y tu vida también.  Actuar en el momento erróneo te quita energía y no parar cuando lo necesitas, también.
5. Pon tu espacio en orden. Tira, recoge y organiza, pues un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas roban demasiada energía. Toma cada papel, cada recuerdo y hasta cada sueño y elige qué ordenar y qué desechar.
6. Da prioridad a tu salud. No puedes dar tu 100% cuando tu cuerpo no puede trabajar al máximo. Toma sol con moderación, medita, respira, sal a la naturaleza, ejercítate.  Escucha tu cuerpo y elimina toxinas. Aliméntate con comida orgánica y fresca.
7. Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o familiar o acciones de la pareja y toma la acción necesaria.
8. Resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar te desgasta, así que acéptala, entrégala y ten fe para poder elegir mejor otro camino y fluir sin apegos.
9. Deja ir la situación que te esté causando dolor y perdona o perdónate. Todos somos seres humanos y nos equivocamos muchas veces.
10. Enfócate en el presente y alimenta tu relación con Dios pues es la fuente de energía más grande.